1. Mediante la absorción de agua la semilla duplica su volumen y revienta la cáscara protectora.
2. Las enzirnas se activan y provocan una serie de transformaciones: Las sustancias de reserva son predigeridas y se transforman en ácidos aminados, algunos de los cuales son imprescindibles para el ser humano. El contenido proteico de la semilla queda presente en el germinado, pero de una forma más fácilmente asimilable. Se sintetizan abundantes vitaminas y fermentos. Otras vitaminas como la Vitamina C se multiplican. Las sales minerales (calcio, fósforo, hierro, potasio y magnesio) también se multiplican. Las grasas se transforman en ácidos grasos y el almidón en maltosa y dextrina, azúcares más simples que exigen menos esfuerzo al aparato digestivo. Así pues, se reduce la naturaleza feculosa de la semilla, se forma la clorofila.
Los ácidos y las toxinas que de forma natural acompañan a la semilla para su defensa, se descomponen. El volumen y el contenido de agua pasa de ser de un 5 al 12% en la semilla a un 70% en el germinado ( con 3 cucharadas de semilla puede obtenerse casi un litro de brotes o germinados).
Los ácidos y las toxinas que de forma natural acompañan a la semilla para su defensa, se descomponen. El volumen y el contenido de agua pasa de ser de un 5 al 12% en la semilla a un 70% en el germinado ( con 3 cucharadas de semilla puede obtenerse casi un litro de brotes o germinados).